Duro interrogatorio a gerente de GM en el Congreso

Mary Barra, directora general de General Motors, escucha mientras da su testimionio en el Capitolio en Washington, el martes 1 de abril de 2014, ante la subcomisión de Supervisión e Investigación de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes en torno a defectos de algunos vehículos de GM que derivaron en accidentes fatales. (Foto AP/Evan Vucci)

The Associated Press

El senador Edward J. Markey, demócrata por Massachusetts, muestra un interruptor de ignición de General Motors similar a los vinculados con 13 fallecimientos y decenas de accidentes de autos compactos de la compañía como el Chevy Cobalt, durante una conferencia de prensa frente al Capitolio en Washington, el martes 1 de abril de 2014. (Foto AP/J. Scott Applewhite)

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WASHINGTON (AP) — La reparación de un interruptor de arranque defectuoso vinculado con 13 fallecimientos en accidentes de tránsito habría costado sólo 57 centavos, dijeron congresistas el martes al exigir respuestas a la nueva directora general de General Motors sobre por qué a la automotriz le llevó 10 años llamar a reparación los autos que tenían ese defecto.

En una audiencia realizada en el Capitolio ante una subcomisión de la Cámara de Representantes, Mary Barra reconoció en un interrogatorio de tintes irascibles que la empresa se demoró mucho en actuar, al tiempo que prometió cambios en GM que evitarían que se repita algo así.

"Si hay un problema de seguridad, vamos a hacer el cambio correcto y reconocer eso", dijo Barra, que asumió el puesto de directora general en enero y casi de inmediato se halló inmersa en una de las mayores crisis de seguridad de productos en la historia de las automotrices de Detroit.

Pero mientras era observada fijamente por los parientes de las víctimas de los accidentes, reconoció desconocer por qué a la empresa le llevó años anunciar que algunos de sus vehículos tenían un defecto peligroso. Y evadió muchas preguntas sobre lo que salió mal, al tiempo que afirmó que hay una investigación interna en curso.

Desde febrero, GM ha retirado de la circulación 2,6 millones de vehículos —la mayoría de ellos Chevrolet Cobalts y Saturn Ions— debido al interruptor de ignición defectuoso, el cual puede provocar que el motor se apague en medio del tránsito, lo que automáticamente desactiva la dirección hidráulica, los frenos de potencia y las bolsas de aire, y dificulta mantener el control del vehículo. La automotriz indicó que los nuevos interruptores estarán disponibles a partir del 7 de abril.

Barra se mantuvo firme, tranquila y cortés durante toda la sesión. Pero en ocasiones pasó apuros para responder las incisivas preguntas de los legisladores, en especial acerca del por qué GM utilizó el interruptor cuando sabía que esa pieza no estaba a la altura de sus propias especificaciones.

Cuando intentó establecer una distinción entre las partes que no cumplían con las especificaciones y las que estaban defectuosas y eran peligrosas, el representante Joe Barton, republicano por Texas, replicó: "Lo que usted acaba de responder es jerigonza"

Anunció también que GM ha contratado a Kenneth Feinberg —que manejó los fondos para las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, los del maratón de Boston y el derrame petrolero de BP en el Golfo de México— con el fin de explorar formas de compensar a las víctimas de accidentes en los autos de GM. Barra no dijo si la compañía establecerá un fondo así.

Algunos de los interrogadores parecían sorprendidos de que la funcionaria no hubiese revisado las decenas de miles de páginas de documentos que GM presentó a la comisión, y de que no estuviera al tanto de algunos procesos de toma de decisiones en la compañía.

La representante Diana DeGette, demócrata por Colorado, sostuvo un interruptor de ignición de uno de los automóviles, y dijo que un pequeño resorte en el interior no proporcionaba fuerza suficiente, lo cual provocaba que los motores se apagaran cuando el automóvil pasaba sobre un bache o un tope reductor de velocidad.

DeGette mostró con qué facilidad un conjunto de llaves ligero sacaba la ignición de la posición de "encendido".

GM ha dicho que en 2005 ingenieros de la compañía propusieron soluciones para el problema de los interruptores, pero la automotriz concluyó que ninguna representaba "un caso aceptable de negocios".

"Los documentos proporcionados por GM muestran que este incremento inaceptable en los costos era de sólo 57 centavos", afirmó DeGette.

Esa cantidad es lo que cuesta el interruptor de repuesto. La cifra no incluye los costos laborales necesarios para instalarlo.

Barra testificó que, si la reparación del interruptor se hubiera efectuado en 2007, le habría costado a GM unos 100 millones de dólares, en comparación con una cantidad "sustancialmente" más elevada ahora.

Al ser interrogada, dijo que la decisión de la automotriz de no efectuar la reparación debido al costo era "inquietante" e inaceptable, y les aseguró a los congresistas que esa forma de pensar representa a la antigua General Motors y no "es como GM hace negocios en la actualidad".

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Durbin reportó desde Detroit. La periodista de The Associated Press Marcy Gordon contribuyó con este despacho desde Washington.