El fútbol solo habla castellano

El oro de México en Londres-2012 sobre Brasil se suma a los triunfos de Argentina en Atenas-2004 y Pekín-2008 para constatar que el fútbol habla castellano, pero no sólo en Juegos pues Uruguay ganó la Copa América-2011 y España el triplete Eurocopa-Mundial-Eurocopa desde 2008. En Juegos Olímpicos, el dominio de los equipos de habla hispana es aplastante. Desde la coronación de la Rojita en Barcelona-1992 sobre Polonia, el oro es casi siempre una historia de iberoamericanos, tras las platas de Argentina en 1996 a manos de Nigeria y de España detrás de Camerún en 2000. En la capital griega, en 2004, los argentinos se llevaron el oro al derrotar a Paraguay (1-0), con un gol de Carlos Tévez, mientras que cuatro años más tarde repitieron en tierra china con Leo Messi a la cabeza y una diana de Ángel di María frente a los nigerianos (1-0). Fueron las últimas dos veces que dejaron escapar el metal dorado, para reconquistarlo en las últimas tres ediciones con argentinos y mexicanos, esgrimiendo argumentos de estilo futbolístico típicamente latino: picardía, regate mágico, trabajo de equipo. Sin embargo, esta hegemonía se viene manifestando desde la 'dictadura' que ha instalado España, frustrada en los Juegos con la eliminación inesperada de la Rojita campeona de Europa Sub-21 en 2011, pero real en mayores con su flamante triplete que nació en Viena con el gol de Fernando Torres a Alemania. Los ibéricos repitieron gloria dos años más tarde en Johannesburgo, al vencer en la final mundialista a Holanda (1-0), con un tanto de Andrés Iniesta en alargue. Hace apenas mes y medio, la Roja de Vicente del Bosque concretó el Trébol de oro ganando la final de la Eurocopa de Polonia y Ucrania sobre Italia (4-0), en el estadio Olímpico de Kiev, donde dieron un recital con tantos de Jordi Alba, Juan Mata, ambos olímpicos sin brillo en Londres-2012, Torres y David Silva. En 2011, el castellano tampoco quiso soltar el dominio del balón. Uruguay se consagró campeón de la Copa América en Argentina, donde el gigante Brasil no pudo impedir la consagración charrúa al quedar eliminado en cuartos de final por Paraguay, 2-0 por penales tras 0-0, en insólita definición que mostró a cuatro brasileños fallando sus disparos desde los once metros. También se repitió ese resultado en la Copa de Oro de la Concacaf, donde el Tri mexicano se impuso 4-2 en la final de Pasadena ante el anfitrión Estados Unidos, para retener su corona de 2009. El último granito de la dictadura castellana se vio en la definición del Mundial de Clubes-2011 en Yokohama, donde los azulgranas se impusieron al Santos de Neymar con doblete de Messi y dianas de Xavi y Cesc Fábregas. Sin olvidar el título mundial Sub-17 de México en 2011 en su tierra, delante de Uruguay (2-0) en la gran final en el estadio Azteca. Los jugadores de la selección mexicana de fútbol celebran su medalla de oro en fútbol, este sábado en Londres. El oro de México en Londres-2012 sobre Brasil se suma a los triunfos de Argentina en Atenas-2004 y Pekín-2008 para constatar que el fútbol habla castellano, pero no sólo en Juegos pues Uruguay ganó la Copa América-2011 y España el triplete Eurocopa-Mundial-Eurocopa desde 2008. El centrocampista argentino Ángel Di María celebra su gol en la final olímpica de Pekín 2008. Fueron las últimas dos veces que dejaron escapar el metal dorado, para reconquistarlo en las últimas tres ediciones con argentinos y mexicanos, esgrimiendo argumentos de estilo futbolístico típicamente latino: picardía, regate mágico, trabajo de equipo.