Momentos inolvidables en JJOO

Ahora que terminan los Juegos Olímpicos, es tiempo de volver a México para muchos de los atletas de la delegación azteca. Quedan en el recuerdo las 10 horas de viaje al momento del arribo desde el Distrito Federal; muchos de los deportistas durmieron, otras se entretuvieron viendo películas durante el vuelo, muchas sobre los Juegos Olímpicos, que seguramente sirvieron de inspiración, de cara a la justa deportiva.

Los atletas mexicanos recordaron que su arribo a Londres fue agradable, sin contratiempos; muy diferente a como lo habían expresado con anterioridad atletas de otros países, a quienes incluso les habían extraviado sus maletas, y la espera fue de hasta tres horas para salir de migración.

Cuando los aztecas dejaron el viaje atrás, y empezaron a vivir la experiencia olímpica, tuvieron su acceso al cuarto de la Villa; ahí les esperaba todo un arsenal de artículos necesarios para su mejor desempeño deportivo y recreativo, para antes y después de las competencias. POWERade les brindó los artefactos necesarios para disfrutar y gozar totalmente su estadía en Londres 2012.

Para algunos de los representantes mexicanos en la máxima justa del deporte federado, su primer día comenzó con un recorrido por la ciudad en los típicos autobuses de dos pisos; tendrían que aprovecharlo al máximo, ya que según palabras de sus entrenadores, no tendrían más posibilidad de salir y disfrutar como turistas. Tal vez se los dijeron para que su concentración fuera plena en las competencias y no en las atracciones que Londres tiene por ofrecer a sus visitantes.

El ambiente en las calles ha sido de fiesta. Múltiples nacionalidades se pueden observar en los puntos de reunión, como Piccadilly Circus. En los alrededores del ‘meeting point’ londinense, los aficionados muestran sus nacionalidades y conviven entre ellos para hacer más agradable el momento.

Esto es parte de lo que nuestros atletas vivieron durante su estancia durante la XXX edición de los Juegos Olímpicos en Londres, mismos que están a tan sólo horas para que se extingan.